Un atentado que nos debe encontrar unidos en el repudio y la defensa de la Democracia

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En la noche del último jueves asistimos atónitos a un gravísimo hecho que nunca imaginamos que podría darse. El atentado contra la vida de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien además es seguramente la dirigente política más influyente de la última década, debe ser repudiado y condenado enérgicamente, sin distinción de banderías políticas.
De hecho, en general es lo que sucedió, con dirigentes del oficialismo y de la oposición solidarizándose con la vicepresidenta y exigiendo el esclarecimiento del hecho. Así lo hicieron los intendentes de nuestra zona, como Juan José Fioramonti, Miguel Gargaglione y Esteban Reino, todos dirigentes radicales, y también Arturo Rojas.
Pero más allá de esta reacción de la amplia mayoría de la clase política, fueron apareciendo principalmente en las redes sociales, las voces de vecinos que ponen en duda la veracidad del atentado. ¿Acaso no se logra entender aún la gravedad institucional del hecho?. Pareciera que mucha gente minimiza este ataque sin comprender que si el desquiciado que intentó matar a la vicepresidenta hubiese tenido éxito, tal vez hoy el país estaría bajo un baño de sangre.
Es por eso que creo que el atentado no sólo fue contra Cristina, sino que también lo fue contra la Democracia. Y a la Democracia debemos cuidarla unidos, sin más divisiones, con más diálogo y tolerancia.
Este hecho nos debe permitir reflexionar a todos, dirigentes políticos, medios de comunicación y vecinos en general, acerca de cómo se ha ido alimentando el rencor hacia el que piensa distinto, profundizando cada vez más la grieta con mensajes llenos de odio que sirvieron como caldo de cultivo para un clima de violencia que terminó en este lamentable episodio.
Es de esperar que lo sucedido en la noche del jueves sea un punto de inflexión y a partir de ello, podamos a volver a marcar nuestros pensamientos, puntos de vista e ideas en un clima de paz, respeto y solidaridad, sin agresiones ni odios.
Ya habrá tiempo para debatir acerca de las fallas en la seguridad y custodia de funcionarios nacionales o si estuvo bien o no la declaración del feriado, pero hoy es momento de repudiar enérgicamente el atentado, pedir la investigación y esclarecimiento del hecho y defender la Democracia, buscando la paz ante todo.
Carlos Laboranti, director ejecutivo.