El Centro Cultural Villa Ercilia y el Museo Histórico «La Lobería Grande», recordaron a José María “Pepe” Rio y a su acompañante Aroldo “Ruso” Arruabarrena, al cumplirse hoy, 21 de abril, 65 años del debut en Turismo de Carretera.
La coupé Ford llevaba en el capó la inscripción “La Tachuela” que era el nombre de sus autos desde las épocas de las competencias de Ford T y a los laterales el auspicio de “Casa Macías” de Cazaux, Noseda y Bottaro, una de las clásicas tiendas de Lobería.
La preparación del vehículo era realizada en el taller que José Rio tenía en sociedad con Alfredo Vezzi en Avenida Campos 450 de Lobería con la colaboración de Ernesto Bertolot.
El debut se dio en la competencia automovilística “Mar y Sierras” organizada por el Mar del Plata Automovil Club, con un recorrido de 1033 kilómetros.
Por mal clima, gran parte del camino se encontraba en muy mal estado por el barro y la carrera fue ganada por Juan Galvez, mientras que «Pepe» debió abandonar. Según testimonios de la época, Rio quería tener una táctica conservadora que le permitiera llegar a la meta y Arruabarrena era partidario de ir a fondo pensando más en ganar puestos que en el resultado final, lo que motivó que durante la carrera se produjeran diferencias que harían que durante el resto de la carrera deportiva de «Pepe» Rio, el acompañante sea Julio César Cangiano.
El año 1958 tendría los mejores resultados dentro de la categoría. El 7 de septiembre, acompañado por Julio Cesar Cangiano, luego de varios abandonos, verían por fin la meta, en la VIII Vuelta de Tres Arroyos, sobre 737 kilómetros, con un tiempo de 5hs 25m 13s, arribando en el 15º puesto.
El 26 de octubre de 1958, en la XV vuelta de Tandil pactada a 12 vueltas de 47,8 kilómetros, con un total de 573 kilómetros, obtendrían su mejor clasificación, arribando en el 14º puesto, cumpliendo 11 vueltas en 3hs 55m 57s.
El año 1959 sería el del retiro, con una sola participación el 29 de marzo en la Mar y Sierras, debiendo abandonar.
Como resumen de su participación podemos decir que entre 1957 y 1959 participó en 7 competencias, arribando a la meta en 2 oportunidades, obteniendo un 14º puesto como mejor clasificación.
La coupé Ford fue vendida a un piloto de Mechongué y años más tarde retornaría a la zona piloteada por el necochense Juan Alberto Occhionero en sus comienzos en Mar y Sierras.
Nuestro recuerdo a este sacrificado pionero de nuestro automovilismo zonal.
