Psicología deportiva: ¿Qué es y cómo trabaja?

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Por Bárbara Cantón, licenciada en Psicología, especializada en deporte y alto rendimiento.

Cada vez es más frecuente escuchar a nuestros deportistas hablar sobre la importancia del entrenamiento mental, la psicología deportiva y la salud mental en el deporte. ¿Pero de qué se trata esta área?

La Psicología del Deporte es la rama de la psicología que estudia e interviene en los procesos psíquicos y conductas de las personas durante la actividad física. Busca incrementar el rendimiento deportivo, cuidar la salud mental de los deportistas, acompañar los procesos como lesiones, retiro deportivo, frustraciones o estancamiento de su rendimiento. También trabaja para mejorar la calidad de vida del deportista e incidir positivamente en su proyecto de vida.

Un psicólogo deportivo se ocupa de la asistencia a deportistas, entrenadores, equipos, árbitros, profesores de educaciones física, familiares y todo aquel vinculado a la escena deportiva. Se trabaja tanto con deportistas profesionales como con amateurs o aficionados.

Se toma al entrenamiento mental como un entrenamiento más sumado al técnico, táctica y físico. El trabajo no se limita al consultorio, sino que trabaja en diversos espacios (donde se desarrolla la actividad deportiva) como canchas, gimnasios, pistas, club, etc. Muchos de los deportistas que acuden a consulta no lo hacen porque presentan problemas, sino porque quieren potenciar su rendimiento.

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¿Pero por qué entrenar la mente en el deporte? Se los explico con una metáfora.

Imaginemos que tenemos un perro como mascota, es un buen perro, pero nunca ha sido entrenado. Lo llevamos a una plaza y le soltamos la correa. ¿Hacia dónde irá? Probablemente para todos lados, se meterá en pozos, persigue a otros perros, correrá de un lado a otro, seguirá alguna pelota o a alguna persona que transite por el lugar.

Ahora imaginemos que estamos a punto de salir a una competencia que para nosotros es importante y estamos ahí con nuestra mente. ¿Hacia dónde se irá? Probablemente para todos lados, hacia el futuro y el miedo a fallar, hacia el pasado y las experiencias que desperdiciamos, se irá hacia la mente de los espectadores y sus críticas, hacia la mente de nuestros entrenadores o de nuestros padres. Sale disparada de un lado hacia otro como nuestro perro. ¿Por qué sucede todo esto? Porque no está entrenada.

Aprender cómo funciona nuestra mente y utilizarla como una herramienta a nuestro favor es uno de nuestros trabajos. También se trabaja para aprender a gestionar nuestras emociones, persistir en el esfuerzo, entrenar la concentración, manejar las presiones, fijar objetivos realistas y mantener la motivación. Se fortalece la confianza y la autoestima. Se preparan mentalmente las competencias, utilizando herramientas como auto diálogos, visualizaciones, relajaciones o meditaciones. En el caso de los equipos se trabaja la cohesión grupal, comunicación y liderazgo.