Noche de magia, risas y aplausos en el anfiteatro

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Más de 150 chicos, padres y abuelos, se acercaron en la calurosa tarde de ayer al “Anfiteatro” del Frente de Vías, donde las risas se adueñaron de ese pequeño rincón de la ciudad gracias al espectáculo cómico y dinámico de Andoni, un mago tan simple como gracioso, que con sus trucos de magia asombró al público que disfrutó en estas vacaciones de una nueva propuesta cultural de la Municipalidad de San Cayetano.

Fueron más de 50 minutos de “DesEquilibrado”, una puesta en escena calidad y llena de espontaneidad, humor y magia, creando una atmósfera en la que grandes y chicos compartieron un mismo lenguaje: el juego.

Aunque el calor agobiante invitaba a disfrutar un rato más de la pileta, fueron muchos los pequeños que treparon los largos escalones del Anfiteatro a la espera del mago. Tras una breve presentación del Coordinador de la Dirección de Educación y Cultura, Marcos Cerchiara, el necochense interrumpió el silencio y apareció en escena con un sencillo juego de palabras y gestos que, en definitiva, sirvieron para que el público se contagiara de su energía y ovacionara de manera desmesurada su aparición.

El show transcurrió lentamente entre risas, murmullos e instantes de profundo silencio donde el mago acaparaba la total atención de los niños que repentinamente soltaban los pochoclos para aplaudir. En varios momentos, incluso, padres y niños fueron parte de la fiesta y subieron al escenario “a jugar” con el protagonista principal.

El show ganó intensidad cuando Andoni pidió un billete de 200 pesos y lo hizo aparecer dentro de un limón, impresionó haciendo “volar” a una niña al lado de una silla y culminó tras lograr colocarse un traje marrón a pesar de que dos padres lo habían anudado con sogas.

“Un día sin sonreír es un día perdido”, dijo el mago antes del saludo final. Los niños, en tanto, se marcharon sin demasiada prisa, solicitando alguna foto, rebobinando lentamente mientras caminaban con sus cortos pasos cada uno de los trucos. Así se fue una noche que muchos conservarán en la repisa de los recuerdos, como otra aventura que contarán en la vuelta al cole, en los recreos, de lo que hicieron en vacaciones.