Esta mañana, Mariano Altuna brindó una entrevista a Radio Ciudad Lobería desde la casa de sus padres, donde se está recuperando tras la internación que tuvo por Covid.
«Estoy en la casa de mi viejo para no tomar frío en el campo, cuidándome mucho para no tener una recaída y tratando de arrancar con kinesiología para recuperar fuerza y movilidad, porque el bicho este te debilita de tal manera que tenes que arrancar prácticamente de cero. Estoy débil de todos lados, para que te des una idea, me cuesta tener el celular en la mano, no podía ni siquiera levantar un vaso, aunque de a poquito vengo mejorando día a día y le voy a poner garra para estar mejor. Es cuestión de tiempo, los profesionales, los médicos nos dijeron que esto iba a llevar de 2 a 3 meses y que era normal al pasar esta enfermedad, así que es cuestión de paciencia”.
El ex piloto sostuvo que «siempre le tuve mucho respeto al virus», a la vez que relató que «cuando me tocó cursar el Covid, me tocó de la peor manera, en 3 o 4 días me mandó a terapia intensiva y conectado a un respirador. Al segundo día de estar internado, sabía que estaba complicado, porque no podía respirar por mis propios medios, se me estaba haciendo muy difícil, pedía por favor que no me quiten el oxígeno, yo la veía muy difícil y de ahí en más ya no me acuerdo más nada, fue como que me desenchufaron y arranqué a los 6 o 7 días, pero gracias a Dios hoy la podemos contar, estando en familia”.
El «Monito» fue muy enfático a la hora de destacar la labor del personal de Salud que lo atendió: “Gracias a Dios caí en manos de muy buenos profesionales, de médicos muy buenos que tenemos en Lobería, enfermeras, el equipo de limpieza, de cocina, del primero hasta el último del grupo humano del Hospital Municipal, les voy a estar agradecido toda la vida porque me atendieron de maravilla, en todo momento, cada día que estuve en terapia, después en sala común y hasta el momento del alta. Hay que apoyar a la gente del Hospital que está trabajando muy fuerte día a día, metiendo horas y horas, son cosas que por ahí no se ven y están haciendo un esfuerzo sobrehumano. Hoy el personal de Salud está sobrepasado de trabajo y hay que apoyarlos día a día, no es un momento fácil para nadie, lo más importante es que se puedan bajar los casos, se puedan seguir salvando vidas y tomar conciencia”.
Mariano también tuvo palabras muy especiales hacia su entorno más cercano; «mi familia estuvo siempre al lado mío y ellos la vivieron más feo que uno, porque al dormirme, hubo días en los que estuve desconectado del mundo, sin darme cuenta de nada. Luego mi familia me hacía llegar los mensajes, aunque uno no estaba lúcido, incluso hoy no estoy en óptimas condiciones, jamás hubiera pensado pasar por una situación así. Cuando estaba en terapia sólo deseaba salir para seguir disfrutando de mi familia, de mi hijo, de mi mujer, de todos mis seres queridos y de la vida. Uno se da cuenta ahí que a veces hay que poner un freno y disfrutar un poquito más”.
Por último, Mariano envió «un fuerte abrazo a las familias que no la están pasando bien y a tomar conciencia, a cuidarnos de este virus”.
