Por Santiago Batalla, ingeniero agrónomo, titular de la firma FOLILAGRO SA.
En este año 2022 arrancamos con una fina de trigo y cebada con una muy buena perspectiva en el inicio de la campaña, la cual se sembró en general en un gran porcentaje de siembra temprana, a fines de mayo y los primeros días de junio, lográndose un avance de siembra del 60 o 70 por ciento, lo que hizo que hubiera una buena implantación de los lotes.
Este 2022 asomaba como un año Niña, que generalmente son años que se destacan por ser con lluvias por debajo de los promedios y con temperaturas más extremas, es decir con temperaturas bajas o altas, lo que finalmente se concretó.
En Lobería hay un promedio en los últimos 30 años de 870 milímetros anuales y este año, hasta la lluvia que se dio hace 10 días, teníamos alrededor de 470 milímetros, lo que implica que venimos con la mitad de lo que llueve normalmente.
A esta escasez de lluvia, se suman las temperaturas muy extremas, en un año que se dio con muchas heladas. Hacía mucho tiempo que no teníamos heladas tan continuas. De esta manera, tanto el trigo como la cebada sufrieron muchos estos eventos de bajas precipitaciones y heladas, lo que va a generar que estos cultivos estén con un rinde potencial por debajo del 40 por ciento en promedio en toda la zona, incluyendo Lobería y Necochea.
Más allá que la merma en general va a estar en alrededor del 40 por ciento, hay algunos casos más extremos y en otros con menos pérdidas; algunos llegarán a 60 o 70 por ciento de afectación y otros con 15 o 20 por ciento, más que nada por heladas en las cebadas.
Vale decir que por suerte ahora tuvimos, hace unos 10 días, una lluvia de unos 25 milímetros que nos ayudó para poder empezar a sembrar la gruesa, principalmente girasol y algo de maíz.
Estamos esperando con muchas ansias otra lluvia, que esperemos que sea este fin de semana, para que se puedan lograr bien esos lotes ya sembrados y que a su vez se pueda seguir sembrando, porque estamos muy por debajo de los milímetros anuales.
Por último, volver a mencionar que es una campaña de fina, tanto de trigo como cebada, que hace mucho tiempo no veíamos con estas mermas de rendimiento que vamos a tener, en torno al 40 por ciento del potencial”.
