A través de un informe de pre-campaña, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ratificó las proyecciones para la próxima campaña de soja, que fueron presentadas semanas atrás durante el lanzamiento oficial de la Campaña Gruesa 2019-2020.
Según el Departamento de Estimaciones Agrícolas de la bolsa porteña, la siembra de la oleaginosa alcanzaría las 17.400.000 hectáreas, son 200 mil hectáreas más que en el ciclo anterior. En la nueva campaña, habrá una presencia más importante de soja de segunda como consecuencia a la expansión de la superficie sembrada con trigo. “El área ocupada con doble cultivo, trigo-soja de segunda, aportaría el 33% del total de las hectáreas proyectadas”, comentaron los técnicos de la bolsa porteña.
En el caso de concretarse esta estimación de siembra y teniendo en cuenta las perspectivas climáticas que son alentadoras para la nueva campaña, la producción de soja sería de 51 millones de toneladas, registrando una baja interanual del 7,4%. Esta caída en la cosecha total sería por la menor expectativa de rendimientos a cosechar. Al respecto desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, manifestaron “difícilmente se puedan repetir las elevadas productividades recolectadas durante la campaña anterior, en la que lotes de primera y segunda entregaron rendimientos muy por encima a las expectativas”.
Escenario económico
En relación a las cuestiones económicas, el informe de la Bolsa sostiene que los precios a cosecha estarán por debajo de los precios de la campaña anterior. “En particular, hacia fines de septiembre la diferencia interanual en los futuros de soja a mayor de 2020 muestra una caída cercana al 5%”, comentaron los especialistas de la entidad.
Para la Bolsa de Buenos Aires, “con menores precios a cosecha y aumento de los costos directos para la campaña 2019-2020, los márgenes brutos para todos los cultivos tienen un descenso más que importante, donde en el caso de la soja pasaron de entre 250-600 dólares por hectárea para la campaña anterior a 80-340 dólares por hectárea. Hay que aclarar que como los márgenes brutos varían por región, hay dispersión de los mismos a lo largo del territorio, y tampoco se tiene en cuenta en el cálculo el valor de la tierra”.
En el caso de concretarse las estimaciones de producción, el año próximo la cadena de la soja aportaría en su conjunto 14.292 millones de dólares al PBI argentino. Esto significaría un retroceso del 10% en relación a la campaña anterior, como consecuencia de una menor producción y por menores precios internacionales.
Una menor cosecha de soja en la campaña 2019-2020 y caída de precios internacionales, también significaría un efecto negativo en el resto de las variables económicas, con bajas del 15% en la recaudación fiscal, 10% en la inversión y 12% de las exportaciones. Frente a esto, los valores de la recaudación fiscal serían 6.146 millones de dólares, inversión por 5.917 millones de dólares y exportaciones por 16.493 millones de dólares.
Más allá de esto, la cadena continuará siendo la más importante, al ser el 46% del Producto Bruto de las Cadenas Agrícolas.
