Damián García: «Continúo un año más, porque el corazón y los afectos le ganaron a la razón»

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“Un antes y un después” reza una bandera que los hinchas de Independiente le dedicaron. Y es sin dudas una frase muy acertada para resumir lo que pasó con el “Chimango” desde la llegada de Damián García a la dirección técnica.
Desde inicios de 2017 a esta parte, el albo realizó excelentes campañas en el Federal C y el B, se consagró bicampeón de la Liga Necochea y no volvió a perder con su clásico rival, ganando la mayoría de los cruces.
Feliz por los resultados obtenidos, pero con la humildad que lo caracteriza, el DT dialogó con Sendero Regional acerca de lo logrado y los nuevos objetivos.

-¿Qué significó para vos este nuevo título?
“Una alegría enorme por cumplir el objetivo que se proponen la mayorías de los equipos al comienzo. Ser el campeón del año siempre nos llena de orgullo y nos da una gran alegría, que viene acompañada de la tranquilidad de que el trabajo estuvo bien hecho”.

-Podría preguntarte si crees que fueron justos campeones, pero creo que las contundentes estadísticas contestan esa pregunta, ¿no?
“Sí, creo que sin dudas fuimos justos campeones, tuvimos un año muy bueno, con algún momento de irregularidad, que es normal, pero pudimos levantarnos después de algunos partidos no muy buenos, con algunas derrotas merecidas, pero pudimos volver a poner los pies sobre la tierra, volver a las bases y a encontrarnos, a tener buenos partidos y tener el lugar de protagonismo que tuvimos durante el año. Creo que hicimos un campeonato como para ganarlo, igual que Sportivo, que hizo un campeonato bárbaro y en el último partido nos tuvo ahí, con grandes posibilidades de convertirnos. Los últimos 20 minutos se me hicieron eternos, pero por lo hecho en el año, creo que Independiente justificó con creces haberse quedado con el campeonato”.

-¿Quedaste conforme con el juego mostrado por tu equipo a lo largo del año?
“Como decía anteriormente, tuvimos alguna irregularidad. Siempre apuntamos a estar de la mejor manera posible y en algunos momentos no lo hemos estado, pero creo que han sido muy pocos. Fue difícil para nosotros mantenernos con el mismo sacrificio, con las mismas ganas, a partir de un campeonato bastante cortado, con muchos partidos suspendidos, se hizo muy largo en meses, no tanto en partidos. A eso se sumó la tranquilidad que le da al jugador, inconscientemente, de que está haciendo un buen torneo, que está primero y que tiene algunos puntos de ventaja con el que está segundo y eso genera un poco de exceso de confianza, que en algún momento nos jugó una mala pasada. Tuvimos que trabajar mucho entre nosotros para no caernos, para no perder la punta, para cuidar nuestro lugar, para respetar ese protagonismo que habíamos tenido durante el año. Pero terminamos muy bien el año, volviendo a un nivel bastante interesante, con una muy buena semifinal ante Rivadavia, con un buen final de campeonato, ganando de visitante ante Sportivo, lo que nos dio la posibilidad de cuidar el empate de local y lograr el torneo. Hay mucho sacrificio, los chicos se comprometieron, dieron todo y, más allá de querer siempre mejorar y que en algún momento no hayamos quedado contentos con nuestra imagen, que en el segundo tiempo de la última final estuvo cercano a eso, pero en el balance general, los chicos han hecho un gran campeonato, con mucha superación tanto en lo individual como en lo colectivo. Se trabajó mucho, entrenamos de lunes a viernes, los chicos viajaron, unos estudiaban o trabajaban e iban a entrenar. Creo que la ausencia del Argentino B, nos hizo perder una semana competitiva, con un plantel numeroso cada jugador quiere cuidar su lugar, también te lleva a jugar a otro ritmo, a otro nivel, y para suplir eso, tratamos de inventar algo, haciendo prácticas 11 contra 11, o con uno o dos jugadores menos, para que los chicos encuentren en esta competencia, la misma exigencia que en un Argentino B; es muy difícil de recrearla, pero pudimos creo yo lograrlo y llegamos a fin de año con los fundamentos necesarios para ser campeones”

-¿Cómo viviste las finales ante el clásico rival?
“San Cayetano tiene la suerte de contar con un gran clásico, con un momento muy bueno en lo deportivo. Sabemos que en estos momentos es muy difícil que los equipos y clubes se puedan desarrollar de la mejor manera, hay muchos problemas de todo tipo, económicos y sociales, ya que hay dificultades para que los chicos tengan el tiempo para dedicarse a ser jugador de fútbol e invertir en ese entrenamiento oculto, como es el descanso, alimentarse bien… Todas esa circunstancias atentan un poco contra el ideal. Pero más allá de eso, es algo único, nosotros disfrutamos de tener un clásico muy auténtico, con mucho fanatismo, con mucha pasión, y en esas semanas se habla del encuentro. Creo que ha salido bien, que hemos tenido buenos partidos, la gente ha disfrutado, no han habido hechos que empañen la parte deportiva. Bienvenido sea que exista esa rivalidad y que dé a los clubes la posibilidad de no perder la ambición de crecer. Yo creo que estos clásicos rivales son necesario el uno para el otro. En San Cayetano, ha pasado algo muy lindo, que es que los momentos buenos de Sportivo han invitado a que Independiente intente hacer lo mismo y crecer, y así se va dando esa cadena, en algunos momentos Independiente y en algunos Sportivo, pero al fin y al cabo, es una linda excusa que tienen los dos clubes para no quedarse y seguir luchando. Se vio el reflejo en el torneo, donde los dos equipos han sido los mejores de la Liga Necochea y por algo debe haber sido. Seguramente esto que decía anteriormente, tiene mucho que ver y ojalá que esto ocurra por mucho tiempo más. Creo que como pueblo se disfrutó, esta pelea por el campeonato de dos equipos del lugar”.

-Desde tu llegada a Independiente, jugaste ocho clásicos y no perdiste ninguno, además de ganar la mayoría. Debe ser otro motivo de orgullo ¿no?
“Sí, me ha ido bien contra el clásico rival, pero no termina siendo lo más importante; nunca una cuestión individual pasa a ser más importante que lo colectivo. Por supuesto que me alegra, porque sé cómo siente el hincha el clásico. Uno participa en un grupo que busca darle alguna alegría y evitar alguna tristeza, pero no pasa más de eso. El fútbol es un deporte en el que mayoritariamente perdés, que tenes que disfrutas cuando ganas, pero siempre con los pies sobre la tierra, no creyéndote más que el resto. Esa creo que es nuestra imagen, siempre con respeto. Hemos mantenido esa rachita, pero no lo veo como lo más importante. Sé que en algún momento nos va a tocar al revés, y uno tiene que estar preparado para cuando ocurra lo contrario. Hay que estar tranquilos y disfrutar de las alegrías”.

-¿Cómo manejaste la abundancia de jugadores para mantenerlos a todos bien motivados?
“A principios de año armamos el equipo pensando que podíamos jugar el Federal B, que luego se suspendió y dejó de existir. Tratamos de ir armando un equipo competitivo, equilibrado en calidad y en cantidad. Al suspenderse, optamos por achicar un poco el número y nos quedamos con 19 jugadores. Hemos tenido la posibilidad de hacer algo que no se estila mucho, en algo compartido con los chicos, tomamos una decisión grupal, pregonando y planteando la idea de que intenten jugar todos, que nadie se sienta relegado, y así lo fuimos haciendo, alguna vez por lesiones, otras por expulsiones y otras por decisiones mías, tratábamos de ir cambiando los chicos. A partir de eso, han jugado todos, muy parejo en la cantidad de partidos, no han desentonado y el equipo tampoco se ha resentido. No es lo ideal, pero hay veces que uno no debe pensar en el ideal sino en qué es lo mejor en la parte humana. Lo hicimos así y no me arrepiento, salió bien y lo volvería a hacer. Han jugado chicos del club, como Darroqüy, Truitiño, Roque, Aranda, Costanzo, que hace años que están; han jugado chicos de Necochea, como Vásquez, Pablo Sosa, que jugó menos por lesiones contínuas pero fue muy importante para el grupo, aportando además de toda su calidad futbolística, la parte humana que es excepcional, David Moreno, que creo que jugó tres partidos en el año antes de la etapa de finales, también con mucha mala suerte por las lesiones, chicos de Lobería como el “Cuchi”, y pudimos agregar a “Maxi” Ciarniello y Corti, que fueron de menor a mayor en la parte física; y después un gran aporte de la pensión, que son chicos que no son de San Cayetano, pero que viven con nosotros, todos juntos, que han hecho un culto a la amistad, viviendo un grupo numeroso de personas sin que haya ningún conflicto, y ahí están Suhit y Muñoz de Tandil, Cortés de Tres Arroyos, Charmelo de Balcarce, Azurmendi, Cortadi, Maidana y Jalil de Mar del Plata. Todo ha sido basado en el afecto, en la contención y en que los chicos se sientan a gusto y que a fin de año puedan decir ’qué suerte que estuve acá’, más allá de haber ganado una copa o no, sino por haber crecido en la parte humana y de haberse involucrado en cuestiones que van más allá del deporte, porque hay chicos que retomaron el estudio, otros que empezaron a trabajar y eso a nosotros nos llena de orgullo. Más allá de algún nombre importante, también había chicos que no vienen de torneos superiores, que vienen de ligas locales, y han crecido y a uno, esa parte lo llena de orgullo. El manejo de grupo fue hecho en forma colectiva, los chicos fueron unas fieras, siempre prevaleció el nosotros, por sobre el yo”.

-¿Quiénes consideras que fueron los puntos más altos, los jugadores claves que tuvo el equipo durante el año?
“Gracias a Dios no tuvimos la necesidad de recostarnos sobre ninguna individualidad. Hemos tenido varios partidos con chicos que han jugado muy bien y se han destacado sobre el resto, pero en otros partidos se han destacado otros. Seguramente hemos tenido una columna vertebral bastante importante sobre la que nos hemos sostenido. Creo que el equipo, aún cambiando muchos apellidos, no se ha resentido en su funcionamiento”.

-En las redes sociales, hubo muchísimos mensajes llenos de gratitud hacia vos de parte de los hinchas. ¿Te sorprende tanto cariño?
“Sí, mucho afecto gracias a Dios, que es lo que a uno le gusta, lo que uno busca. Yo siempre le digo a los chicos que no desaprovechen la posibilidad de recibir afecto a través de un oficio, una pasión, de hacer algo que te gusta, y para colmo tenes el rédito de que la gente te quiera y te muestre su afecto, te abrace y te diga gracias. Creo yo que se ha convertido en algo recíproco y uno tampoco oculta sus sentimientos y menos a esta altura. Quiero mucho este lugar y la gente que lo habita. Destaco el respeto con el que fui tratado en los buenos momentos y en los no tan buenos, siempre palabras de aliento y eso uno lo agradece. Yo tomo el afecto como algo normal, no creo que tenga que haber cuestiones extraordinarias para que aparezca. La sensibilidad, la sencillez, darle importancia al día a día, tomar un café con un amigo, preguntar cómo está, así nos movemos. Bienvenido sea esto de interactuar con la gente de forma amistosa, y sacar un poco este dramatismo y exitismo que si ganas son un fenómeno y si perdes sos un desastre. Seguramente, si nos hubiera tocado perder, algunos no nos hubieran demostrado su afecto, pero tenemos la tranquilidad, conociendo el lugar en que estamos, que si no se hubiera dado el campeonato, la gente que a uno le interesa que esté con uno, iba a estar, y esos abrazos que fueron para festejar, iban a ser para contener. Ojalá dure para siempre esto, disfrutamos mucho y nos sentimos orgullosos de que ocurra”.

Foto: Jorge Dip

-Si te pongo a elegir entre el equipo de 2017 y el de este año, ¿cuál te gustó más?
“La diferencia fue que el año pasado hubo dos competencias a la vez, con un Argentino B que se jugó durante la competencia de la Liga local y teníamos la posibilidad de conformar dos planteles, con gran variedad, muchos jugaron los dos campeonatos. El año pasado llegamos a culminar el año con muy buen juego, muy vistoso, con algunos chicos en un nivel bárbaro, como en estos momentos ocurrió en algunos partidos. Esa competencia del año pasado había potenciado a algunos chicos, que en algunos casos, ni ellos creían que ya podían jugar en Primera en un equipo que iba puntero. Este año entrenamos con la Sexta y la Cuarta, perdiendo por ahí calidad de entrenamiento, pero sirvió para que los chicos vayan viendo, cambiando sus hábitos, trabajando con el de mayor experiencia. Lucas Lobos, que se bancó todo eso, y en menor medida yo, elegimos ese camino a pesar de tener un cuerpo técnico muy chiquito, éramos nosotros y Ezequiel, para poder estar a la altura de lo que requerían los chicos. Yo estoy contento a nivel grupal, siento lo mismo por el equipo del año pasado y este. Más allá de una simple comparación, creo que se van haciendo cosas importantes y que, esté quien esté como cabeza de grupo, uno desea que ya lo tomen como hábito, que los chicos sepan por qué camino ir y vayan bajando esta línea para los que vienen de atrás”.

-Todavía no han finalizado los festejos por el bicampeonato y ya se han fijado nuevos objetivos. ¿Cuáles son las expectativas para el nuevo Torneo Regional Amateur?
“Se ha tomado la decisión de participar en el Regional. Había muchas dudas, como ha ocurrido en todo el país, la parte económica se hace cuesta arriba y para los clubes es muy difícil encarar un año deportivo y uno entiende que a algunos clubes se les haga muy difícil participar. Dentro de eso también estaba Independiente, y después de muchas reuniones, se ha llegado a la conclusión de jugarlo. Para nosotros es un honor y una forma de devolverle algo a los chicos de esta alegría que nos han dado, continuando con otra ilusión, levantar el techo de la competencia, todo dentro de nuestras posibilidades, ya que quizás no estemos en el lote de equipos con mayor presupuesto o con mayores posibilidades, como por ejemplo el caso de los equipos de Olavarría o Bahía Blanca. A nuestra forma, trataremos de tener un equipo competitivo y luchar por algunas cuestiones que siempre luchamos, tratar de pelear los torneos, de meternos en la conversación y si no fuera así, estar tranquilos de que estamos dando lo máximo posible. De a poquito estamos pensando en ese torneo, planificando lo que va a ser el verano”.

-¿Qué referencias tenes de los rivales que les han tocado y cómo armarán el plantel?
“A favor nuestro, tenemos la posibilidad de no tener viajes tan largos, siendo Saladillo el lugar más lejos que vamos, pero Olavarría y Azul no están tan lejos. El tema de los viajes, los hoteles y las estadía es lo que hacen difícil la participación por los costos, y estando cerca todo es más fácil en el plano económico parta el club. En el plano deportivo, creo que vamos a una zona con dos equipos que se van a armar para pelear el ascenso al Argentino A, como Ferro de Olavarría y Racing. Trataremos de ver nuestro lugar, ver para qué estamos y cuando empiecen los partidos haremos una lectura de ver cómo estamos parados. Saladillo es un buen equipo que se ganó la participación en este Regional en el Argentino C del año anterior, y del equipo de Azul tenemos menos información, pero sabemos que vienen trabajando de una forma muy buena en los últimos años. Todavía debemos ver el fixture, cuándo quedamos libres, sabemos que clasifican dos equipos nada más a la otra instancia. A partir de tener la información completa, nosotros definiremos el camino a seguir. Por lo pronto, ver el plantel, ver los chicos que quieran y puedan seguir, ya que a algunos les van a surgir otras ofertas superiores y bienvenidas sean y viendo qué queda de nuestro grupo, ver qué hace falta para tener un equipo lo más competitivo posible”.

-¿Tu continuidad es sólo para este Regional o estás confirmado para todo el año?
“Mi idea original había sido cerrar este ciclo con la participación en el Torneo Regional, no soy muy apegado a los ciclos tan largos, me parecía que ya lo vivido había sido excepcional, muy lindo, increíble, con cuestiones de crecimiento notorios en todos los aspectos, que van más allá de ganar los dos torneos; como tener una pensión como hay que tener, con mucho sacrificio en el medio, con gente trabajando, el mejorar las canchas, la utilería, se han hecho un montón de cosas, el club ha crecido en muchos aspectos, entonces, haciendo un balance de todo, uno considera que por ahí ya estaba bien y esa inquietud se las transmití a los dirigentes. Ellos consideraban que necesitaban un tiempo más, que vendría bien que continuara este año también y eso fortalecía la idea de jugar un Regional. Al fin y al cabo, el pensamiento mío en base a un razonamiento, duró poco, porque ganó el tema afectivo, el corazón, al ver también que los afectos, porque los dirigentes ya son amigos, me estaban solicitando que siguiera un poco más, así que le vamos a meter con muchas ganas, renovar ilusiones, seguramente tratando de mejorar como se va mejorando con los chicos. Yo estoy muy contento con el campeonato de la Reserva, que pasamos de estar últimos el año pasado a lograr un torneo, con todo lo que hay en el medio, lo que han hecho los chicos para crecer, los hábitos que han cambiado, que la Sexta demuestre que está a la altura de uan competencia, que invita a ilusionarse a Independeniente de que los chicos vienen atrás trabajando de la mejor manera, y eso también es parte de un proyecto global. Como este año fue la Reserva, el año que viene queremos que también la Sexta pueda ser competitiva, más allá de que han hecho un año extraordinario, sabiendo también de que esta cuestión de trabajar juntos no sea lo ideal, pero los resultados están a la vista. Seguramente encontraremos muchas cuestiones para motivarnos e ilusionarnos y renovar sueños, en un lugar donde todo se hace en base a compromisos, afectos, valores e integridad. Después se puede ganar o perder, uno ha tenido un buen plantel, jugadores, los chicos han hecho un gran mérito para ganarlo, la historia más linda es la que viene detrás”.