En el marco del convenio con UNICEN y Custodios del Territorio, se acordó utilizar el sendero turístico que une la villa balnearia con la laguna de ingreso, como alternativa de desarrollo de turismo ecológico, programando cartelería instructiva, como así también, lugares adecuados para observar aves.
Es así que se estableció la ubicación, junto a la representante del mencionado convenio, la veterinaria y bióloga Andrea Caselli, de dos refugios de observación: uno, a 700 metros del inicio del sendero y otro a orillas de la Laguna La Salada.
El refugio se construyó, en cuanto a su estructura, con postes de eucaliptus curado y tirantes reciclados. Para el piso se utilizó madera saligna de una pulgada de espesor, y para los laterales y el techo, madera saligna de media pulgada.
Tiene forma hexagonal. El piso se encuentra a un metro de altura sobre nivel del suelo. Los laterales son de dos metros de altura, con dos aberturas en cada cara a nivel de niños y adultos.
Recientemente se culminó el primer mirador, el ubicado en el sendero propiamente dicho, dándose inicio al que se ubicará a orillas de la laguna.
