En un gesto de colaboración y compromiso, los jardines de infantes rurales de Lobería, con el acompañamiento del Municipio, llevaron adelante el proyecto “Un mural, mil historias”, una iniciativa artística que busca visibilizar el trabajo de las instituciones educativas rurales y embellecer un punto estratégico de la ciudad.
La propuesta reunió a niños, docentes, profesores de artes plásticas y familias de los JIRIMM Nº 1 de Paraje Vanoli, Nº 2 de Defferrari y Nº 4 de El Carretero, quienes trabajaron en articulación para plasmar su creatividad y entusiasmo en cada etapa del proceso.
El mural fue realizado en la esquina de las calles 25 de Mayo y Rivadavia, y contó con el apoyo del Municipio, que brindó los recursos, materiales y asistencia técnica necesarios para concretar la obra.
Este proyecto no solo aporta valor estético al espacio público, sino que también fortalece los lazos entre las escuelas rurales y la comunidad, promoviendo el arte como herramienta de expresión, inclusión y construcción colectiva.





