Este martes 3 de junio, cientos de personas se concentraron en la Plaza Independencia y marcharon por el centro de Tandil en el marco del décimo aniversario del movimiento Ni Una Menos. La convocatoria fue organizada por la Mesa Intersectorial de Prevención y Abordaje de la Violencia Familiar y por razones de Género, junto con la Asamblea Transfeminista Tandil, quienes leyeron un documento conjunto durante el acto central.
Las organizaciones recordaron que el femicidio de Chiara Páez, asesinada por su novio en Rufino en 2015, fue el detonante de una reacción masiva en todo el país. «Nos encontraron con nuestros carteles y nuestras voces, pero también incomodamos a quienes preferían que no hablemos del patriarcado», señalaron en el texto leído desde el escenario.
El documento destacó la memoria colectiva como herramienta política, remarcando que el feminismo no comenzó en 2015, sino que es heredero de luchas históricas protagonizadas por mujeres y disidencias. También se hizo una lectura crítica del contexto actual, denunciando los ataques del sistema patriarcal y el avance del neoliberalismo.
Durante la lectura, se aclaró que las movilizaciones no se reducen a los femicidios o travesticidios, sino que buscan visibilizar todo el entramado de violencias machistas que precarizan la vida cotidiana. En ese sentido, se rechazó una noción de libertad basada en el mercado y se defendió el derecho a decidir sobre los cuerpos, a circular sin acoso y a vivir sin convivir con agresores.
El documento también reafirmó la defensa de leyes como la ESI y la Ley de Identidad de Género, y destacó los 20 años de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Sobre el final, se leyó un listado de consignas que sintetizaron la amplitud de las demandas, entre ellas:
- «Sin políticas de género jerarquizadas e institucionalizadas no hay Ni Una Menos»
- «Con ajuste y tarifazos no hay Ni Una Menos»
- «Sin salud mental y abordajes de los consumos problemáticos no hay Ni Una Menos»
- «Sin vivienda digna no hay Ni Una Menos»
El acto cerró con una declaración clara: la lucha contra la violencia de género y las desigualdades no se retira. «Nos vamos con la tarea de redoblar esfuerzos para que nuestras casas, nuestros espacios de trabajo, nuestras calles estén libres de violencias», concluyeron.