Ayer llegó la noticia que estaban esperando con tantas ansias y que les permitió respirar aliviados: su hija había dado negativo para coronavirus.
Es que un día antes, Mónica y Omar, el matrimonio sanmanuelense que contrajo Covid-19, ya habían sido considerados curados tras haberles dado negativo dos análisis consecutivos.
Pero restaba conocer el resultado de la muestra tomada a su hija, quien convivió con ellos todos estos días. Cuando escucharon la palabra «negativo» sintieron un alivio tremendo.
A través de su cuenta de Facebook, Mónica Rojo se expresó, contando que «tenemos confirmado el alta de recuperados de este coronavirus que atacó a nuestro país y al mundo. Quiero agradecer sin dar nombres para no cometer errores y olvidarme de alguien, a todos aquellos que diariamente nos escribían o llamaban,mandaban chistes para sacarnos una sonrisa, hacíamos video llamadas, rezaban y mandaban buena energía desde lugares muy lejanos. A los que nos hicieron mandados sin dudarlo y los que nos sorprendieron con un mimo espontáneo que nos hizo caer las lágrimas, tortas fritas, helado, chocolates… Cada uno quedará grabado en nuestro corazón».
La vecina sanmanuelense afirmó que «fueron días muy tristes, no por la salud física, porque quizás nos podemos considerar afortunados, ya que nos atacó muy leve, pero sí todos los otros sentimientos con los que convivimos estos 25 días, miedo, angustias, dolor, bronca, mucho llanto, de a ratos risas ante algún episodio, pero siempre los tres juntos en nuestro hogar tratando de encontrar consuelo».
Mónica indicó que de la difícil situación que le tocó atravesar, pudo sacar cosas positivas, «como el reencuentro con gente que hace años no veo, y estuvieron apoyando estos días con anécdotas, inventando juegos y cosas para lograr distraer y por un rato no hablar del dichoso virus».
Ya con la tranquilidad de saberse curada, expresó que «si Dios quiere esta fue una pesadilla que ha llegado a su fin y no olvidaremos nunca, pero tenemos un solo propósito, dar vuelta la página, la vida continúa y nos dio otra oportunidad. Esta es una Semana Santa distinta y la Pascua, si bien tenemos mucho para agradecer y festejar, nos encuentra separados de nuestras hijas y nieta, pero pronto todo va a terminar y podremos volver a estar juntos».
La vecina se dirigió a la comunidad de San Manuel, al contar que «de ahora en adelante podemos hacer la vida de cualquier sanmanuelense, o sea que nos pueden llegar a ver en la calle haciendo algún mandado, pero ya no contagiamos nada».
Para terminar, realizó «un agradecimiento especial a todos aquellos que sin conocernos, gente de Lobería, Necochea, San Cayetano, Juan N. Fernández, Balcarce y Tandil, también mandaron su palabra de aliento».
