Horror en Tres Arroyos: mató a su esposa, a sus dos hijos y se suicidó en la ruta

Una mujer de 24 años fue hallada estrangulada en su domicilio. Horas después, su esposo se quitó la vida tras arrojarse bajo un camión. En un zanjón cercano al vehículo, encontraron muertos a sus dos hijos, de 8 y 4 años.

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En un estremecedor hecho que sacude a Tres Arroyos, un hombre de 40 años se suicidó luego de asesinar a su esposa y a sus dos pequeños hijos.

La secuencia comenzó en dicha localidad y culminó en la Ruta Nacional 228, a la altura del kilómetro 69, en jurisdicción de San Cayetano y quedó al descubierto cerca de las 17  cuando personal de la Estación de Policía de Seguridad Comunal (E.P.S.C.) de Tres Arroyos se presentó en una casa de Larrea 137, tras el llamado de familiares preocupados. En el interior del comedor de la vivienda fue encontrado el cuerpo sin vida de Rocío Villareal (34) , quien presentaba evidentes signos de estrangulamiento con un cable de velador.

El presunto autor del crimen sería su esposo, Fernando Del Archiprete (40) ya que según la reconstrucción policial, tras el homicidio habría huido con sus dos hijos a bordo de una Renault Duster blanca en dirección sur por la Ruta 228. El femicidio habría sucedido pasado el mediodía y horas más tarde, sobre el kilómetro 69 de esa misma ruta, Del Archiprete se arrojó debajo de un camión Mercedes Benz, muriendo en el acto. Junto a la escena se halló su vehículo, y en un zanjón lateral a la ruta, los cuerpos sin vida de sus hijos, dos varones de 8 y 4 años.

El caso es investigado bajo la carátula de “doble homicidio y suicidio”, con intervención de la UFIJ N°3 del Departamento Judicial de Necochea. En tanto, el femicidio ocurrido en Tres Arroyos está en manos de la UFIJ N°6 del Departamento Judicial local.

No se registran denuncias previas por violencia de género entre la pareja, según confirmaron fuentes judiciales.

La investigación está a cargo de Policía Científica, personal del Destacamento de Seguridad Vial Quequén y efectivos de las jurisdicciones intervinientes.

Fuente: La Capital