Por María Antonela Vidal, licenciada en Psicología. MP 40.342. Psicóloga Clínica. Docente del Nivel Terciario y Secundario.
En materia de Salud, la promoción y la prevención son, sin dudarlo, pilares fundamentales. Para que puedan tener un impacto eficiente se requiere de políticas específicas que aporten recursos acordes a las características de cada población particular. Por otro lado es dable destacar el rol relevante que ocupa el acceso a la información pertinente y la circulación dinámica de la misma.
Respecto a la Salud Mental se han ampliado los sectores que naturalizan el tratamiento del padecimiento subjetivo desde la atención profesional buscando ayuda en psicólogos y psiquiatras. Tal es así que los sistemas de Salud Mental en muchas ocasiones no alcanzan a cubrir la demanda existente tanto en el sistema público como en el privado.
A pesar de este fenómeno que viene dándose desde algunos años, donde comienza a haber un auge en el abordaje de los padecimientos mentales, profundizado por los efectos emocionales a nivel global ocasionados por la pandemia SARS Covid-19, existen temas tabú que necesariamente requieren ser puestos en discursos y debates con el fin de asesorar y prevenir acontecimientos graves, lamentables y dolorosos. Uno de ellos es el suicidio y a continuación se detallará información importante a tener en cuenta.
Ante cualquier situación en la que corra riesgo la salud o la integridad de una persona o mas, es sumamente importante recurrir a fuentes científicas y a profesionales formados en instituciones avaladas por las comunidades académicas. En cuestiones de salud mental, puntualmente de psicología, es frecuente escuchar creencias populares que suelen ser perjudiciales generando incluso confusión. También circula abundante información en redes sociales o páginas de internet de acceso libre que suele estar dirigida hacia el público en general sin un aval académico que la respalde. Si hay algo que caracteriza a la atención clínica es el detalle y la particularidad de cada caso. Cualquier persona puede acceder, por ejemplo, a un listado de síntomas esperables para un “ataque de pánico” de manera general, pero son sumamente importantes y determinantes los detalles subjetivos que una persona puede aportar en la intimidad de una consulta con un profesional idóneo.
El suicidio, es una problemática de salud mental, de la que poco se habla a menos que sucedan situaciones donde el acto se concreta o al menos se intenta. Son variadas las creencias y mitos al respecto y el trato que se le da al asunto cuando una persona da señales de estar teniendo ideaciones o actitudes suicidas o autodestructivos. Algunos de estos mitos son: “La persona que expresa deseo de acabar con su vida nunca lo hará”, “Preguntar a una persona si está pensando en suicidarse, puede incitarle a hacerlo”, “Solo las personas con problemas graves se suicidan”, “La persona que se quiere suicidar no lo dice”.
Igualmente existen múltiples investigaciones, estudios, material bibliográfico, especializaciones profesionales y formas de ayuda como por ejemplo la aplicación para dispositivos Android desarrollada por la Facultad de Psicología de la UNMdP y la EEST N° 5 de Mdp, llamada TRANQUI. En dicha herramienta se puede encontrar información destinada a profesionales y trabajadores que puedan llegar a estar en contacto con personas en riesgo, a familiares y también a quienes directamente se vean afectados por el padecimiento de ideaciones suicidas.
TRANQUI proporciona, entre otra información sumamente relevante, un listado de señales de alerta a tener en cuenta en caso de conocer una persona que podría estar atravesando una crisis y las clasifica según el grado de riesgo de las mismas. Como indicadores de alerta refiere:
- Ver a la persona con mucha bronca, impotencia, vergüenza, tristeza.
- Estado de crisis del que no observa salida.
- Consumo excesivo de alcohol u otras drogas.
- Abandono de actividades que le gustaba hacer.
- Se encierra en sí mismo, no quiere estar con nadie.
Como señales de máximo riesgo menciona:
- La persona menciona que tiene pensamientos sobre suicidarse, que su vida no vale la pena, que es una carga para los demás.
- Dejó mensajes en las redes sociales sobre quitarse la vida o cartas de despedida.
- Regaló muchas de sus cosas materiales.
- Se autolesiona (Por ejemplo cortes o quemaduras auto provocados en el cuerpo)
- Tuvo un intento de suicidio.
A partir de detectar estos indicadores, es necesario tomar una actitud comprensiva y de ayuda, evitando juzgar a la persona en riesgo. No se deben utilizar expresiones como “Con lo bonita que es la vida” o “Con todo lo que tenés”, debiendo tener en cuenta que para quién se encuentra en esta situación no resulta sencillo hablar del tema, por más angustia y ansiedad que pueda generar en su entorno. Lo más importante es brindar contención y seguridad, entendiendo que las crisis pueden ser transitorias y que se necesita compañía y ayuda para superarlas. El suicidio es un acto que se da deliberadamente con un efecto permanente tanto en quien padece como en su entorno.
Algunos de los comportamientos que pueden ser útiles para ayudar a una persona en riesgo por esta problemática podrían ser brindar un espacio de escucha, acompañar en la búsqueda de ayuda profesional, facilitar información de las distintas formas de ayuda (líneas telefónicas, ONGS, app Tranqui). Por otro lado también será de utilidad poder hablar del tema con alguien mas y así establecer una red de acompañamiento para la persona en riesgo, considerando que para el entorno tomar conocimiento de estas cuestiones resulta doloroso y angustiante.
Por otro lado, si la crisis es experimentada en primera persona también es necesario estar informado. ¿Cómo identificar que estás atravesando una crisis?
- Sentís mucho dolor, angustia, bronca, desesperación, vergüenza y/o impotencia y te es muy difícil manejarlo.
- Sentís que la vida no merece la pena y que no hay otra forma de resolver lo que te pasa.
- Tenés ideas suicidas intensas, estás pensando cómo hacerlo, dónde y cuándo.
- Para no pensar o no sentirte mal consumís drogas y/o alcohol.
- Ya has intentado quitarte la vida.
¿Qué podés hacer en caso de estar sintiéndote de esta manera? Pedir ayuda. De la forma que puedas y a quien sientas de mayor confianza. En caso de no contar con personas en tu entorno que generen confianza, podés hacerlo con un profesional de la salud, tanto pública como privada. Si no podés expresarlo por medio del lenguaje verbal, podés utilizar la escritura o cualquier otra forma de comunicar que sea clara para quien quieras contárselo.
Existen diversas formas de solicitar ayuda entre las que se encuentran los Centros de atención Primaria de la Salud (CAPS), Hospitales con sus consultorios y servicios de guardia, profesionales del sistema privado en centros médicos o instituciones similares. Por otro lado las líneas telefónicas para comunicarse de forma anónima son:
135 o (011) 52751135 o 0800 345 1435 o 107.
Página web: https://www.asistenciaalsuicida.org.ar/ Aporta información para la prevención del suicidio en todas las edades.
ONG: Abrazando la Vida MDP. Grupo de Ayuda en Prevención, Asistencia y Posvención del Suicidio para personas en riesgo, familiares y allegados. IG: @abrazandolavidamdp.
Por último, cabe mencionar que los seres humanos nacemos, crecemos y vivimos en comunidad. Dependemos de otro, del lazo social, para poder ser. Pedir ayuda, sea a un familiar, amigo, conocido o profesional es un acto de valor y además natural de nuestra especie. Aunque parezca que no hay salida, en ocasiones pedir ayuda, dejarse ayudar, sirve de faro para encontrarla.
Referencias:
-Tranqui App. (2018) Equipo de extensión de promo-prevención del suicidio en adolescentes y jóvenes de la Facultad de Psicología de la UNMdP. Desarrollo de la app por parte de la EEST N°5 de MdP.