Gastón Ardanaz: «Espero que sea una fiesta, adentro y afuera de la cancha»

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Gastón Ardanaz es tal vez el máximo referente actual de Estación Quequén. Es un apasionado del fútbol, deja todo por su equipo y eso se lo reconoce el hincha, que lo tiene sin dudas entre sus preferidos.
Este sábado se viene Ministerio y Gastón lo vive con mucha tranquilidad. En diálogo con Sendero Regional, indicó que «el clásico lo esperamos muy bien, con ganas de jugar, ya que el anterior fin de semana estuvimos libre. Es en partido lindo de jugar, pero nosotros jugamos cada encuentro como si fuera el último, con todas las ganas de ganar».
Acerca de cómo se palpita el encuentro en la localidad, expresó que «la previa la hacen los hinchas, nosotros estamos concentrados para el juego del sábado. Yo de mi parte nunca me intereso, como te digo, siempre trato de no prenderme en la previa».
El referente del verde, considera que el hecho de que la punta esté en juego le da un condimento especial al partido. «Los dos queremos lo mejor para cada uno y se juega por estar en la punta. Igual creo que lo lindo sería que fuera una fiesta, tanto adentro como afuera, que no haya disturbios ni nada de eso. Eso sería lo más lindoo y que gane el mejor».
Foto: Sol Fotografía
Respecto a la meta que se han trazado para esta temporada, afirmó que «el objetivo para este año es subir a la A y, si Dios quiere, poder jugar una semi para poder llegar a la final. Eso sería hermoso para Estación Quequén, pero te reitero, lo primero es subir».
Consultado acerca de cómo se está sintiendo desde lo físico y futbolístico, sostuvo que «me siento de 10. Por suerte no pensaba que iba a poder jugar, pero hice bien la pretemporada y por suerte me siento bien desde lo físico, y en lo futbolístico también bien. Juego cuando me toca, ya que somos un plantel largo, pero respeto a los demás compañeros y juego cuando hace falta. Hoy me toca jugar y lo aprovecho al cien por ciento, por eso le doy gracias a mi hermano Ariel, que me da la posibilidad de jugar, porque no tenia pensado hacerlo y a los compañeros que me decían que no deje. Uno nunca quiere dejar de jugar al fútbol, y eso que ya tengo 41, pero el cuerpo me dice que puedo gracias a Dios. Siempre digo que mi cabeza es de un pibe de 20 y no me quiero resignar jajaja».
Por último, Gastón hizo un reconocimiento muy especial: «Si no fuera por mi hijos Agustín , «Fede» y «Facu» y mi esposa Silvina, yo no lo podría hacer, ya que me apoyan siempre y están en todas. También quiero dejar un saludo a toda la gente de mi «verde» amado».