Ganaderos alertan sobre el alto nivel de faena de hembras y la falta de financiamiento

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La demanda china de carne vacuna, sumado a la falta de financiación que enfrenta el ganadero por el encarecimiento de los créditos, pone a la ganadería bovina argentina en estado de alerta por el incremento que exhibe la faena de hembras.

Esto llevó a las asociaciones que agrupan a los productores de las principales razas vacunas en la Argentina a pedir la intervención y el interés del gobierno de Mauricio Macri, para articular medidas oficiales que mantengan la vaca con posibilidades de ser madre en los corrales, y también en el campo por vía de créditos flexibles o desgravaciones impositivas.

«En este momento tan especial de la ganadería, tal como lo expresaron en la Mesa de Ganados y Carnes, los frigoríficos están encantados con las ventas al exterior, pero es una medida de corto plazo, ya que así de continuar con esta tónica de faena el año que viene vamos a estar desencantados», explicó a Infobae Alfredo Gusmán, presidente de la Asociación Argentina de Angus.

Según refirió Gusmán, el tema fue presentado y detallado por escrito a la Mesa de Enlace Agropecuaria, integrada por la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria, Confederaciones Rurales Argentinas y CONINAGRO, y que no solo suscriben los criadores de Angus, sino también otras asociaciones como las que nuclea a los criadores de Hereford, Braford, Brangus, Shortorn, Limangus y Limousin.

El objetivo de los ganaderos es plantear en el marco de la Mesa de Ganados y Carnes, y principalmente al gobierno de Mauricio Macri, sus temores por el incremento que ofrece la faena de hembras, alentado por «un conjunto» de cuestiones, como son la provisión de materia prima para cumplir con la alta demanda china de carne vacuna y también la falta total de créditos que enfrenta el sector ganadero para sostener la liquidez operativa que demanda la actividad pecuaria.

Incentivos

«Es bueno para la ganadería la exportación a China que permite que las vacas se vendan a un valor histórico, sin embargo contamos con un 52% de participación de hembras en la faena. Y durante mayo se enviaron 334 mil vaquillonas a frigorífico, lo que es un 150% superior a igual mes del 2018. Contamos así con un incremento muy fuerte de matanza de hembras, de vacas -con posibilidades de ser futuras madres-, fundamentalmente por la falta de financiamiento para el ganadero, que prefiere antes que cambiar un cheque o pedir créditos, engordar sus animales y tirarlos al gancho. Allí, sobre el costo futuro de esto tiene que tomar nota el gobierno», detalló el presidente de la raza Angus.

Por ello, los ganaderos le plantearon a la Mesa de Enlace, y en distintos contactos informales que mantuvieron con funcionarios nacionales y provinciales, la necesidad de articular medidas gubernamentales para favorecer una política que promueva futuras pariciones de bovinos, y hasta «desgravaciones impositivas» que alienten la concreción de un novillo más pesado en los rodeos.

Al respecto, Gusmán aseguró que «en momentos en que ya se envían cortes especiales a China y comenzó  la exportación a Estados Unidos, y quizás en breve se abra Japón, la fábrica de hacer terneros y terneras se achica y hay que tratar de sostener la actividad para que se pueda ampliar la compra de hembras preñadas y posibilitar el crecimiento de los rodeos: ya que el ganadero cobra hoy antes la vaca gorda, que la preñada, y a mejor valor de mercado».

Por ello, para el presidente de la Asociación Angus, «hay que buscar líneas de crédito potables, porque hoy lo que tenemos en el mercado es muy difícil de pagar«, entre otras acciones que deben ser evaluadas desde la Casa Rosada e instrumentadas para apuntalar la situación que enfrenta la ganadería argentina.

En momento en que por primera vez se logró, por caso, cumplir con la entrega a Europa de más de 29 mil toneladas de carne premium correspondiente a la Cuota Hilton, el pedido del sector ganadero para contar con políticas de estímulo no es nuevo. Ya desde finales del 2017, el sector ganadero bovino ponderaba la necesidad de alentar el paso rápido de la provisión de animales livianos a ejemplares más pesados, que rondarán los 500 kilos.

Allí el sector pecuario consideraba que la única manera de contar con una oferta abundante de novillos gordos sólo podía lograrse a través de un mejor precio para estos ejemplares o bien a través de una financiación acorde que prolongara la recría. La falta de estímulo oficial, quizás por la política de ajuste dispuesta desde la Casa Rosada, obliga nuevamente a todo el sector ganadero a reclamar con mayores fuerzas y vehemencia la articulación de políticas de estímulo para desalentar la actual faena de hembras.