La Expo Lobería 2025 volvió a demostrar que cuando hay visión, compromiso y trabajo colectivo, los resultados superan las expectativas. En su quinta edición, este evento que combina lo mejor del sector agropecuario, la tecnología, la educación y la cultura, recibió un masivo acompañamiento del público durante sus jornadas de viernes y sábado, y se espera que hoy domingo la asistencia sea aún mayor.
Es imposible hablar del presente sin reconocer el origen. En plena pandemia, “Roli” Aloisi y Alfredo Farisano imaginaron la posibilidad de reactivar una exposición que hacía años que Lobería no tenía, pero con una mirada renovada. En lugar de limitarse a una muestra exclusivamente agropecuaria, como se realizaba antiguamente, decidieron integrar la tecnología y la educación, entendiendo que hoy más que nunca, el agro, la educación y la innovación están profundamente conectados.
Ese impulso inicial encontró eco en el entonces intendente Juan José Fioramonti, quien no solo apoyó la iniciativa, sino que la institucionalizó, generando un evento con participación pública y privada. Esa línea de trabajo fue sostenida por el actual jefe comunal, Pablo Barrena, consolidando la Expo como un espacio de encuentro, formación y desarrollo.
También merece destacarse el rol de la Sociedad Rural de Lobería, que cedió un predio espacioso y ordenado, ideal para albergar la creciente cantidad de expositores, visitantes y actividades. Año tras año, la Expo se enriquece con charlas, capacitaciones y demostraciones tecnológicas. En esta edición, se ofreció una charla inspiradora a cargo de Daniel Cerezo sobre “Proyecto de vida”, que reunió a más de 150 estudiantes de escuelas secundarias del distrito, sembrando ideas y motivaciones para el futuro.
La innovación también tuvo su lugar con demostraciones de drones de gran porte, utilizados en tareas agropecuarias, y una amplia muestra de maquinarias, energías renovables y soluciones para distintos rubros productivos. A esto se sumaron los artesanos y emprendedores locales y regionales, que aportaron color, creatividad y valor agregado a la propuesta.
Este año, la cultura ocupó un espacio destacado, con exposiciones artísticas, presentaciones de cantantes locales y clases gratuitas de danzas folklóricas, que convirtieron la Expo en un paseo familiar, educativo y recreativo.
Pero además de generar ese hermoso paseo, la Expo Lobería moviliza la economía local de manera significativa. Desde los visitantes que llegan desde otras localidades y consumen en estaciones de servicio, panaderías, almacenes y comercios, hasta los negocios concretados dentro del predio, como la compra y venta de maquinaria, insumos y servicios especializados, el impacto económico es real y creciente.
Por eso, este evento no solo es importante desde el punto de vista del agro, la educación y la tecnología, sino también desde la economía, el turismo y la cultura. Expo Lobería 2025 es una muestra del potencial de una comunidad que apuesta al trabajo conjunto, a la innovación y al desarrollo sostenible. Y cada edición es una invitación a seguir construyendo ese futuro, entre todos.
Carlos Laboranti, director ejecutivo.
