La sociedad occidental, a lo largo de los años ha otorgado fundamental importancia al rol de la figura materna, sin embargo, el rol de los padres en la vida de los hijos, es tan importante como el de madre. Es necesario y de gran importancia que ambos roles se complementen a lo largo de la vida del ser, vínculos indispensables para el desarrollo emocional, psicológico y social de los hijos.
Gracias a estos cambios, el estereotipo de padre se viene modificando vertiginosamente mientras evoluciona el mundo. En las últimas décadas, muchas costumbres culturales se modificaron marcando tendencias diferentes en el desempeño del rol paterno. Vemos muchos padres compartiendo actividades con sus hijos y haciéndose cargo gustosamente de la crianza. Los llevan al jardín, se ocupan de las rutinas de salud, alimentación e higiene, juegan a la pelota, hacen tareas o aprenden a jugar a la play con los hijos. Decadas atrás resultaba extraño que un padre se ocupara de los hijos como se ocupan en la actualidad, y no era raro escuchar frases como “mi marido me ayuda con los chicos”.
También los modelos tradicionales de familia han ido evolucionando, con transformaciones estructurales, donde las familias ensambladas son un claro ejemplo de ello. Fue cambiando la manera en que muchos hombres tomaron el rol de padres más allá de los lazos de “sangre”. Hoy en día sé es padre de mil maneras. Todas son igual de validas que un vínculo biológico “los padres de la vida”.
Para cualquier hijo no hay nada más fortalecedor que sentirse amado, aceptado y protegido por el hombre que él más admira, su súper héroe: papá. Ese sentido de protección le hace ir con certeza por la vida, con autoestima, dando pasos firmes y seguros. Apoyados en la ley pater, necesaria para la edificación de la personalidad del ser. Esa relación positiva producto de padres comprometidos con su rol, se asocia a mayor empatía, capacidad cognitiva y autodesarrollo en las diversas etapas de la vida.
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En este día tan especial, es importante resaltar que un padre que demuestra afecto, que habla sobre sus emociones, que juega con sus hijos, que respeta a los otros adultos, que educa, está formando a un futuro adulto que se apropiará de eso como valores en la vida. Si decimos que los padres transmiten valores, es importante recordar que los valores son lo que nos guía en la vida, son aquellas situaciones o estados que queremos alcanzar o mantener junto a nosotros.
Porque ser padre es mucho más que tener un hijo. Es reencontrarse con el niño que fuiste y apreciar lo que tus padres hicieron por vos. Es comprender que el amor es mucho más de lo que se puede expresar con palabras.
Es la entrega incondicional, que condiciona el resto de tu vida llenándola de color y esplendor, aquello que libera tu mente y tu alma.
Ser padre, en definitiva, es un regalo personal que solo puedes comprender cuando lo abres, sorprendente por lo irrepetible y fascinante. “FELIZ DIA A TODOS LOS PADRES Y A QUIENES ESTAN PENSANDO EN SERLO…”
Carlos Maria Laboranti – Director Ejecutivo
