Por Valerio Cherenscio – Periodista Sendero Regional
En el fútbol, los goles son la esencia del juego, la chispa que enciende la emoción y el grito desenfrenado de la hinchada. Y en la Liga Necochea de Fútbol, este torneo nos está regalando goles en abundancia. Con un promedio superior a los 2,5 tantos por partido, la competencia se ha convertido en un festín ofensivo, donde cada encuentro ofrece la certeza de emociones fuertes y redes que se sacuden.
De hecho, esto está fundamentado en un número que es concluyente: se han jugado 72 partidos en total, y apenas 2 terminaron 0 a 0; en los restantes 70 encuentros hubo goles.
Si el nivel de anotaciones ya venía sorprendiendo, lo vivido este fin de semana fue una auténtica exhibición de poder ofensivo: 37 goles en apenas 8 partidos, elevando el promedio a un asombroso 4,62 por encuentro. En tiempos en los que muchas veces se critica el nivel de juego, este aluvión de goles merece ser destacado y celebrado.
Entre los artífices de esta racha goleadora, hay nombres que empiezan a convertirse en figuras indiscutibles. La llegada de Facundo Franceschetti (Independiente de Lobería) a la LNF ha supuesto un verdadero huracán en las áreas rivales: con 11 goles en 9 partidos, su repertorio de anotaciones es digno de admiración, definiendo de todas las maneras posibles: de tiro libre, de penal, de media vuelta, de cabeza, de media distancia, empujándola en la línea y este fin de semana sumó uno de chilena.
Gonzalo Franco (Independiente de San Cayetano), otro recién llegado, también ha marcado su huella con 8 tantos y una regularidad notable. Y a ellos se suman los ya conocidos de la liga, como Leandro Blanes (Villa del Parque), Braian Uribe (Sportivo San Cayetano) y Augusto Pedro (Mataderos), quienes mantienen su presencia en la tabla de goleadores.
Para los aficionados, este torneo se ha convertido en un deleite. Cada fin de semana, la expectativa es clara: habrá goles, habrá emoción y los espectadores saldrán de la cancha con la sensación de haber disfrutado de un espectáculo inolvidable.
Que siga el fútbol, que sigan los goles y que la Liga Necochea continúe siendo ese espacio donde las redes nunca dejan de temblar.