El impacto de la cuarentena: el consumo de carne de vaca en Argentina es el más bajo desde 2011

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La industria frigorífica argentina resistió el embate y los efectos económicos de la pandemia de coronavirus y en el cierre del primer semestre del año mostró crecimiento en la producción de carne y la exportación, a pesar de una baja en el consumo interno, la paralización durante los primeros meses del 2020 de los despachos a China y Europa, la caída de los precios internacionales y la aparición de algunos casos de Covid-19 positivos en plantas procesadoras.

“Nuestro sector, a pesar del coronavirus, sigue dando muestras de ser un sector con un alto grado de resiliencia y de adaptación a los grandes cambios que se produjeron con los cierres de los mercados compradores de carne de nuestro país. A pesar de la paralización de las compras de China primero y de la UE después, y de haberse generado una caída de precios internacionales del orden de 20%, las faenas se mantuvieron, incluso con algún pequeño incremento”, remarcó el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti.

Los números hablan por sí solos: según informó la entidad empresaria en su informe mensual de junio, en el primer semestre de 2020 la faena de hacienda vacuna llegó a 6,757 millones de cabezas y superó en 4,4% a la faena de enero-junio de 2019, lo que significó el sacrificio de 286,9 mil cabezas más que en el período mencionado, aunque si se corrige por la cantidad de días laborables, denota un crecimiento 2,8% en términos interanuales.

Esto se tradujo en una producción de carne en los primeros seis meses del año de 1,514 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h) , es decir 4,3% más que en igual semestre de 2019. Esto implicó un crecimiento de la cantidad ofrecida de carne vacuna de 62,1 mil tn r/c/h respecto al mismo período de 2019, de los cuales 1,1 millones de tn /r/c/h tuvieron como destino el mercado interno.

Esto significó una participación del mercado interno en el total producido del 72,6% en el período enero-junio, el menor porcentaje registrado para un primer semestre desde 1996 y una contracción interanual del 0,7%. También el consumo de carne vacuna por habitante se ubicó a la baja y en junio registró una caída interanual del 3,4% hasta los 50,5 kg/año, considerando el promedio móvil de los últimos doce meses. Esta estadística sitúa al consumo por habitante como el más bajo de todos los junio desde 2011.

Exportaciones

A partir del volumen de carne enviado al mercado interno, Ciccra calculó que en el primer semestre las exportaciones alcanzaron las 414.800 tn r/c/h, lo que implica un crecimiento de 20,3% interanual o unas 70.000 tn r/c/h más que tuvieron como destino el exterior en comparación de los primeros seis meses del 2019. Con este volumen, las exportaciones tuvieron una participación de 27,4% en el total producido, alcanzando el “guarismo más alto de los últimos 25 primeros semestres”, destacó la entidad.

La entidad presidida por Schiariti explicó que “las exportaciones se mantuvieron en niveles superiores a los del primer semestre del año pasado. A pesar de la desaceleración de las exportaciones a China en febrero y marzo, en lo que va del año continuaron creciendo, al tiempo que también se observó una reorientación de exportaciones de la vaca que se vendía en el sudeste asiático hacia Estados Unidos, a valores menores, pero manteniendo las fábricas activas, evitando la suspensión de personal o su despido”.

El precio promedio de la carne vacuna subió 10,3% respecto al aumento del costo de vida.El precio promedio de la carne vacuna subió 10,3% respecto al aumento del costo de vida.

Respecto a los valores, detalló que “los precios obtenidos por las ventas a China siguen permitiendo mantener abierto los mercados a pesar de ser 20% inferiores a los de noviembre de 2019. Lo mismo ocurrió con la Unión Europea. Sólo como ejemplo, aquello que antes de la pandemia se vendía a 10.500 dólares por toneladas, ahora se vende a 7.500 dólares por tonelada por la falta de demanda del sector de hotelería, restoranes y catering”.

Si bien todavía no se cuenta con los valores de ventas al extranjero del primer semestre, debido a que estos datos se distribuyen con un mes de atraso, sí se conoció que en el período enero-mayo las exportaciones totales de carne vacuna argentina crecieron 21,5% interanual hasta las 223.100 toneladas peso producto (tn p.p.) por 1.060,8 millones de dólares, lo que concretó un “nuevo máximo histórico”.

En ese período, los embarques a China llegaron a 170,1 mil tn pp, acaparando el 76,2% del total exportado y teniendo un incremento interanual del 30,4%. En base a esto, Ciccra explicó que “la totalidad del incremento de las exportaciones de carne vacuna se debieron por las mayores ventas al gigante asiático.

Precios

Durante junio los precios de la carne vacuna en góndola retrocedieron 0,6% respecto a mayo, mientras que si se realiza una comparación respecto al mismo de 2019, los cortes se encarecieron 55,7%, frente a un índice inflacionario que se ubicó en torno al 41,2% en el mismo período. De esta forma, el precio promedio de la carne vacuna subió 10,3% respecto al aumento del costo de vida.

Esta baja en el precio al consumidor contrastó con la suba que se registró en el Mercado de Hacienda de Liniers, que con la entrada de 108.049 cabezas durante junio, el precio promedio exhibió un incremento del 3,2% mensual, el cual “no llegó a compensar las bajas de abril y mayo”. Así el kilo vivo se pagó en promedio $74,56 durante el sexto mes del año.