El día que conocí a Manu Ginóbili

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El loberense Bernardo Nicocia, es uno de los creadores de la cuenta de Twitter @InfoManu, una de las más populares en el ambiente del básquet.

Tiempo atrás, ya ha sido motivo de una nota en nuestro medio, sobre cómo logró entablar una relación con quien es su gran ídolo.

En esta nota, Bernardo relata cómo lo conoció personalmente y la naturalidad con la que el mejor basquetbolista argentino de la historia lo trató como uno más de su entorno:

Por Bernardo Nicocia:

Junio 2013.
Recibo mensaje de Manu. Raro porque no teníamos relación. Habíamos intercambiado algunos mensajes cuando comenzó @InfoManu y nada más. Se me acelera el corazón -mucho-. Taquicardia Alert!

En casos así siempre pienso que es por algo malo. Se habrá enojado por algo que escribí en la cuenta?
Pocas semanas atrás fue la «trágica» final vs Miami perdiendo en el 7mo partido. Y él justamente no había jugado del todo bien.
Tenía cierta lógica.

Comienzo a leer y decía algo así «Con Many mi mujer queremos invitarte a participar en la organización de la Carrera Solidaria que haremos en agosto acá en Bahía. Nos gustaría que vengas. En el caso que no puedas, igual está todo bien. Espero tu respuesta. Manu»

Casi muero. Leí muchas veces el mensaje. Cada palabra. Cada coma. No entendía. No podía creerlo. Se me cruzó por la cabeza que podría ser una joda de algún amigo. No conozco a nadie de su entorno para confirmar esto. Decido creer que es cierto. Lloro.

Obviamente respondo que si. Que cuente conmigo para lo que necesite. Faltaba más de un mes.
En ese tiempo imaginé cual sería mi función: Seré el flaco que le pasa el agua a los que van corriendo? Quizás lo vea pasar a Manu entre la multitud! Y hasta tome del agua que yo le de.

Llega el día. Viajo en colectivo a Bahía junto a mi novia de ese momento. Arribamos al hotel donde Manu nos había reservado. Digo mi apellido a la recepcionista y nada. Lo deletreo y nada. Ahí cobra más forma el hecho que todo era una joda. Caí como un boludo?

Muy tímidamente le digo a la recepcionista «me invitó Manu Ginobili…» Ella abre los ojos. Llama y habla con su jefe. Le dice algo a oído. Me miran. Ella vuelve a su silla. Se vuelve a fijar algo en la computadora y dice «Perdón la confusión, habitación 314. Bienvenidos»

Era viernes por la mañana. Había averiguado que quizás Gino entrenaba con el equipo de Bahía en Bahiense del Norte. Me mando, total no tenía nada para perder. Llego y para mí sorpresa logro entrar como si nada. Nada de viligancia. Ni acreditación. Raro.

Cancha principal. Simple. Apenas una tribuna al costado. Varios jugadores haciendo ejercicios y….. AHI ESTABA MANU! ME MUERO! La primera vez que lo veía tan cerca. Solo a un par de metros. ESTABA CUMPLIENDO MI SUEÑO. No lo podía creer.

Solo éramos unos 10/15 curiosos ahí. Iba a esperar que finalicen y tratar de «pescarlo» a Manu a la salida. Decirle de alguna manera que yo era el pibe de InfoManu. Y actuar con total normalidad que claramente no tenía.

Termina el entrenamiento, se sientan en la mitad de cancha. También estaba su hno Sepo y Puma Montecchia. En un momento Manu mira para mí lado y saluda. QUE? Dudo si es para mí. Levanto la mano por las dudas. Miro hacia atrás por si había alguien más. Si había. No sé si me saludó a mi.

SE ACERCA EL MOMENTO! Sale de la cancha. Yo me acerco. Me reconoce y me abraza. Charlamos. Me pregunta cómo viaje. A qué hora llegue. Que tal el hotel. No sé qué dije. El super amable y tranquilo. Cómo si nos conociéramos. Les juro que por dentro temblaba mucho. Por fuera también.

Me comentó que a la noche todo el grupo se juntaba en el hotel a pasar una planillas y otras tareas. Quedó en confirmarme la hora y que me esperaba ahí.
ENTIENDEN LO INCREIBLE DE LA SITUACIÓN? Recién lo conocia. Yo un 4 de copas y él me hablaba así, como a un conocido.

Sala de convención 2 a las 21hs. Llego puntual y me parece extraño que desde afuera no se escuchen voces. Estará Manu? Habrá mucha gente? Que onda esto?
Abro la puerta y…….. QUEDO PARALIZADO.

Solo 3 personas y que se dan vuelta al oír que entra alguien. Manu, la mujer y hermano.
Inmediatamente me recibe y saluda, también me presenta con ellos. Luego toma una silla, la acerca a otra que estaba junto a una Notebook y dice «vení, sentate conmigo así me ayudas con esto».

SI GENTE, ESTO ES REAL.
Ahí sentado junto a mi ídolo diciendole los datos de los inscriptos que él pasaba a un excel. Cómo se los cuento.

Luego llegó más gente. Familiares y amigos. Con todos él se preocupaba en presentarme y que me sienta cómodo. Éramos unos 20 aprox. Todos buena onda.

Finalizamos de pasar las planillas. Comienzan las charlas con café de por medio. Cómo en cualquier familia o grupo de amigos. Extraordinariamente normales. Uno desde afuera los imagina especiales por la fama o no sé bien porque. No es el caso.

ESA NOCHE NO PUDE DORMIR. CLARO ESTÁ.

Sábado.
Fuimos al teatro municipal donde iban a seguir inscribiéndose y a entregar los Kits para la carrera. Mágicamente en todo esto me encontraba del otro lado: todos buscaban a Manu para una foto o conocerlo. Y yo estaba junto a los familiares viendo esa situación. Irreal.

Almorzamos todos ahí. Cada tanto Manu pasaba y me charlaba, también me hacía bromas. Todos muy buena onda!!! Un clima genial y sorprendido como su entorno trabajaba en este evento solidario. Nada de «extras»… Ellos haciendo todo y en cada uno de los detalles. GENIOS.

Domingo por la mañana.
Día de la carrera. Muchísima gente.
Cada uno del grupo organizativo teníamos una tarea. Manu con su mujer e hijos disfrutando del momento; realizaron el trayecto caminando. El evento salió muy bien. Muchas personas acompañaron esta hermosa iniciativa.

Entrega de premios sobre un escenario en la plaza. Luego Gino se quedó firmando autógrafos y sacándose fotos durante una hora. Todo va finalizando y estoy por irme hasta que se acerca la mujer de Manu y me dice: vamos a ir a almorzar a una parrilla. Vengan con nosotros a festejar.

Ya eran tipo 3 cuando llegamos al almuerzo así que entre una cosa y otra se hicieron casi las 5 y mi colectivo se iba a las 7. Después de compartír tres días increíbles me di cuenta que NO TENIA NI UNA FOTO CON MANU! NI UNA! Nada. Cómo podía ser?

Luego del almuerzo, solo unos amigos, Manu y yo fuimos a llevar unas cajas al club Bahiense. Era mi oportunidad.
Mientras llevaba una caja CON ÉL, (si, como leen) le digo si nos podíamos sacar una foto. Que era la prueba para que me crean está increíble historia.

Se ríe y accede a mi pedido. Estábamos en la vereda, le doy la cámara a un amigo y cuando estaba a punto de sacar la tan ansiada foto… Manu lo frena! Mira atrás de nosotros lo que sería el detrás de la imagen y dice: «Acá no, el fondo es feo. Entremos al club mejor»

Entramos. Me abraza. Posamos junto a una gigantografía de fondo. Sonrisas y el flash.
Manu se acerca inmediatamente a la cámara, pide ver la foto. La inspecciona bien y dice «hagamos otras, ahora más cerca y horizontal»

El amigo le hace caso, se acerca unos pasos. Gira la cámara, ahora sí en horizontal. Abrazo, sonrisas y flash.

Salimos a la vereda. Me agradece que haya viajado a Bahía. Me dice que le gustó conocerme. Ofrece llevarme de vuelta al hotel. Justo otro amigo iba para ese lado así que le digo que no hace falta.
Nos abrazamos y prometo ir a verlo jugar en la NBA.