Demencia “Senil”, la mala palabra

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El Dr. Lucas J. Corral es médico especialista en geriatría y especialista en clínica y medicina interna. Nació en Juan N. Fernández y se formó en la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente reside en CABA y se desempeña como director de Residencia Magnolia Suites y Residencia Meritá en dicha ciudad, y como jefe de geriatría del Hospital del Bicentenario de Esteban Echeverría.

¿Que entendemos por demencia?

Es muy frecuente escuchar de parte de cualquier persona la frase, “mi abuelo tiene demencia senil” o el comentario socarrón de “Ay! Me olvido todo, estoy senil”, incluso las palabras Demencia Senil son utilizadas ampliamente por el personal médico/de salud cuando se habla del deterioro cognitivo.

El deterioro cognitivo mayor o demencia, engloba un extenso número de enfermedades neurológicas que tienen como expresión común el déficit o la pérdida de funciones cerebrales superiores, que son las que nos permiten pensar con claridad, prestar atención o tener memoria de las cosas que nos suceden. En definitiva, las demencias, son un grupo de enfermedades que no nos dejan ser independientes.

Para enumerar algunas demencias, podemos citar a:

  • El Alzheimer; es una enfermedad del cerebro muy frecuente (y muy infrecuentemente es hereditaria) que se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria y de las palabras. A veces se puede asociar con episodios de agresividad física o verbal, o cursar con mucha angustia.
  • La demencia Vascular; es otro tipo de deterioro cognitivo causado por la mala irrigación de sangre en el cerebro, es más impredecible en su evolución que otras demencias.
  • La demencia Mixta; es un tipo de enfermedad que presenta características de Alzheimer y de daño vascular. La demencia mixta es una entidad muy frecuente e incluso se cree que podría ser más prevalente de lo que se informa.
  • La demencia Frontotemporal; es un deterioro cognitivo que cursa con atrofia de los lóbulos frontales y parietales del cerebro, y se caracteriza por la presencia de alucinaciones, paranoia, desinhibición, con poca perdida de la memoria en un principio.
  • Otras demencias como la de Cuerpos de Lewy; secundarias a medicamentos; por déficit de nutrientes u hormonas; secundarias a otras enfermedades como Parkinson, ACV, HIV; son mucho menos frecuentes y su diagnóstico se complica por esta razón.

Lo cierto es que como vemos más arriba, las demencias son la expresión de una enfermedad, la consecuencia de un daño, y NO SOLO POR EL HECHO DE SER VIEJOS O SENILES.

Decir Demencia Senil es como decir que uno se vuelve demente por volverse viejo. Esto no sólo es incorrecto (todos conocemos a gente muy grande de edad con cerebros sin fallas), sino que además es simplista, porque nos quedamos sin un diagnóstico de qué esta pasando con el cerebro de ese adulto mayor, y peor aún, es discriminatorio hacia los viejos, ya que es un acto de edadismo.

Consejos para el día a día:

Cuando veas a un adulto mayor con problemas para memorizar o pensar con claridad, no asumas que eso le pasa o lo hace por viejo, ya que puede ser el comienzo de una demencia, y va a requerir de ayuda.

No uses la frase Demencia Senil, está mal… simplifica y discrimina.

Podes usar la palabra Viejo sin miedo. Viejo no es una mala palabra. Malo es como se la usa o como se la asocia. Decir “mi vieja” o “mi viejo” es amor, por ejemplo.