La cuarentena decretada para combatir el coronavirus, ha generado una importante caída de la coparticipación por parte de la Provincia, sumada a la pérdida de recaudación de los impuestos locales.
Esto a su vez provocó que todos los intendentes bonaerenses, los del interior y los del Conurbano, le pidieron asistencia financiera al gobernador Axel Kicillof, para garantizar que los trabajadores puedan cobrar sus haberes.
Vale destacar que para los distritos del interior de la provincia, la coparticipación implica casi el 70 por ciento de sus ingresos.
Desde el gobierno provincial comenzaron a dar respuestas a la solicitud de los intendentes y, la semana pasada, se distribuyeron 1.000 millones de pesos correspondientes al CUD.
Lobería registró un ingreso a sus arcas municipales de 3.655.300 pesos; San Cayetano recibió 2.781.800 pesos, Necochea 7.923.300 pesos y Balcarce 4.949.000 pesos.
Sin embargo, los jefes comunales de la provincia sostenían que esas sumas no eran suficientes, por lo que el Gobierno de Kicillof decretó la creación del “Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal”, destinando 8.000 millones de pesos, que podrían llegar a 12.000, para pagar sueldos y sostener prestaciones básicas de los municipios. Se compondrá con recursos de Rentas Generales de la Provincia y Aportes del Tesoro Nacional, aunque adolece hasta hoy de un detalle explícito sobre la forma en que será distribuido entre los jefes comunales.
Según se supo, además de los 1.000 millones distribuidos por CUD, se haría efectivo otro fondo de 3.000 millones, que se restarían de los 8.000 dispuestos por decreto.
Tal como se indicó, la parte proporcional del CUD se hizo efectiva en las arcas municipales, y los 3.000 restantes serían préstamos a tasa cero, reembolsables a 18 meses.
