Con proyecciones de siembra y cosecha récord, comenzó una nueva campaña de trigo

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Los especialistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires -BCBA- proyectan un área de siembra de 6.400.000 hectáreas, 200.000 más que la campaña anterior. Por su parte, la cebada mantendrá 1 millón de hectáreas sembradas, la misma cantidad que el ciclo anterior.

Miguel Tezanos Pinto, subsecretario de agricultura de la Provincia de Buenos Aires, destacó que con la recuperación del trigo, y sumando la superficie sembrada de maíz, «finalmente las gramíneas pudieron emparejar el monocultivo de soja, haciendo un gran aporte a la sustentabilidad en el territorio bonaerense».

Según la BCBA, la siembra ya comenzó en el NEA, NOA, centro y norte de Córdoba, y núcleos norte y sur, con valores óptimos de humedad en los suelos, lo que genera una proyección estimada de 20.600.000 toneladas, un 8,4% de aumento en relación al ciclo anterior.

La situación actual en la zona núcleo

En la zona núcleo, según la Bolsa de Comercio de Rosario -BCR-, se sembraron pocos lotes por las lluvias de esta semana, con un avance de la implantación de apenas un 2%. Hay numerosos sectores sin piso para sembrar que están en dudas sobre las posibilidades del cultivo, ya que en el este de Córdoba y centro sur de Santa Fe acumularon precipitaciones en lo que va del año entre 200 y 300 milímetros más de los promedios históricos para la región.

Se estima una proyección de 20.600.000 toneladas, un 8,4% de aumento en relación al ciclo anterior (getty)

Se estima una proyección de 20.600.000 toneladas, un 8,4% de aumento en relación al ciclo anterior (getty)

Para la próxima semana no hay pronósticos de precipitaciones, y podría existir algo de inestabilidad el martes 28 de mayo. También, serán de importancia las heladas que ya comenzaron a registrarse esta semana en la región central.

Para los especialistas en clima de la BCR, el presente año está mostrando una dinámica muy activa de masas de aire frío que pasan por el centro del país. Y esto trae malos recuerdos, «las heladas tardías, las granizadas y la seca del año pasado provocaron un fuerte impacto en los rendimientos del trigo. Pero su enorme efecto se debió a que agarró a los cultivos muy mal parados ya que pasaron el invierno prácticamente sin lluvias. Pero esto no sería así, los grandes indicadores van a favor de las lluvias, con ‘El Niño’ que continúa con una baja intensidad y podría ser otro de los componentes que apuntalen un récord en la producción triguera».