Carnaval toda la vida

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Si bien la noche del sábado se presentó muy fría, el calor de los bailarines, músico y el público, terminó ganando y haciendo que la fiesta de carnaval fuese maravillosa.

Los sancayetanenses disfrutaron de los festejos, con el ritmo y el color de los espectáculos que se presentaron en el Paseo Frente de Vías.


Pasadas las 4 de la tarde el predio comenzó a recibir niños y grandes; los stands de las instituciones que acompañaron al municipio comenzaron a vender sus productos, en tanto que el Plan Basura Cero, presente con una kermese ecológica, concientizaba a través del juego sobre el cuidado del medio ambiente. Los más chicos jugaban en los peloteros, improvisaban una “guerra” de espuma, para más tarde saborear una merienda elaborada con leche de la pasteurizadora. El maquillaje artístico, responsabilidad de Facundo Latorre, fue otro de los atractivos de la tarde.
Tal como estaba programado, a las 21 comenzó la fiesta con un ritual representando el origen de la música y la danza, a cargo de la profesora Pamela Beltrán, junto a Guillermina Jorgensen y un numeroso grupo de alumnos de Danzas Latinas y Viejos Activos y Divertidos.


Luego fue el turno de la Murga Reciclada de los jóvenes del grupo Envión junto al profesor Gustavo González. El ritmo, la alegría y el compromiso por el cuidado del medio ambiente se hizo presente con esta agrupación, que utilizó instrumentos fabricados con elementos recolectados en la Planta de Tratamiento.


La percusión, una de las principales temáticas de este Carnaval, continuó animando la fiesta con un show de bombos legueros, a cargo de la profesora Estela Munz y un grupo de alumnos. Minutos más tarde, la formación de banda de escenario Combo-Afro interpretó temas de los grupos más característicos y principales del género Samba Reggae.
Los invalorables “Papelnonos” hicieron su aparición con su carroza y comparsa “Viejinhos Do Sanca”. Al ritmo de las batucadas y con espíritu de fiesta, los papelononos y papelnietos se apropiaron del predio representando el carnaval de San Salvador de Bahía.
Por si hacía falta más color, más ritmo, más movimiento llegó “La Feliz Comparsa”. Compuesta por más de 100 personas (bailarines, pasistas y batuqueros), estos marplatenses acapararon la atención de todos. La temática fue el Universo de la Feliz, donde se podían apreciar los diferentes planetas de una manera simpática y totalmente colorida.


Más tarde, integrantes de Combo-Afro y del taller de Repercusión coordinados por Ezequiel Coronel, dejaron su huella con el sonido inconfundible de los instrumentos de percusión. Llegando al final de la celebración irrumpió Kelumnakan, un grupo de estudio de percusión del Noreste de África, al cual se le sumaron bailarinas aportando el encanto de la danza.
Con un ritual de este grupo llegó el momento más esperado, el momento en que se dejan las cosas del pasado y las ilusiones se renuevan, el momento de la quema del Rey Momo. Rápidamente las llamas se apoderaron rápidamente de la estructura de casi 6 metros de alto, realizada en madera por el profesor de dibujo Sebastián Serqueira, la ayuda de la artista plástica María Isabel Maidana y vecinos de la ciudad, mientras celulares y cámaras fotográficas captaban el momento en que se transformaba en ceniza.
Los festejos siguieron sobre y debajo del escenario. El grupo “La Cumbiamba” brindó un show impecable, con versiones de cumbia en homenaje a Gilda y otros temas que se fueron sumando al repertorio.