En el día de ayer, el candidato a gobernador del Frente de Todos, Axel Kicillof, visitó Lobería, participando del acto de apertura de campaña de Carlos Rodríguez.
El ex ministro de Economía nacional, llegó a Lobería proveniente de San Cayetano, y en el camino, fue esperado por un grupo de personas en Tamangueyú, algo que el propio Kicillof destacó en sus redes sociales. Luego, el propio Carlos Rodríguez lo esperó en la rotonda El Gaucho y desde allí, iniciaron una caravana que se dirigió hacia el Club Jorge Newbery, donde ofreció una conferencia de prensa.
En la misma, fue crítico con el intendente Fioramonti, al indicar que «el gobierno tiene que estar al lado del que está pasándola mal y el que está sufriendo y eso es lo que en las urnas se le ha dicho a Macri, se le ha dicho a Vidal y se le ha dicho al intendente local, porque el intendente local, si quiere despegarse de Macri y de Vidal y no es sólo una cuestión de marketing y los ha sacado de los carteles para ganar unos votos más, si quiere despegarse realmente, deberá explicar qué es lo que no le gusta del gobierno actual y por qué lo cayó y lo avaló hasta prácticamente el día de las elecciones».
También brindó un fuerte respaldo a Carlos Rodríguez, y para ello, realizó una introducción: «Se dijo que este Gobierno hizo muchísima obra vial, y cuando aparecen las estadísticas de la propia Vialidad Nacional, se ve que hicieron muchísimas menos obras que el gobierno anterior, lo mismo en términos de cloacas y saneamiento, y esto ha ocurrido en todas las áreas de Gobierno. También se conocieron los datos de la distribución de fondos y obras por parte del Gobierno provincial, y ha habido una discriminación hacia todas las intendencias y municipios que no eran parte de Cambiemos. Esto es algo muy penoso, y fue sistemático y notorio. Entonces yo me veo obligado a aclarar que nosotros no vamos a discriminar, pero de la misma manera quiero decir una cosa que es clara y obvia; nosotros estamos en las antípodas de lo que piensan Macri y Vidal y vemos que los problemas que se generan con la alimentación, con el hambre, con el empleo, con lo productivo, con la salud, con la educación pública, son porque ni Macri, ni Vidal ni los intendentes de esas fuerzas, tienen una concepción que pongan prioridad en las cuestiones vinculadas a esas áreas. Ahí van a estar nuestras prioridades, eso es lo que estamos proponiendo, y necesitamos tener intendentes que piensen de esta manera, que atiendan estas prioridades, y eso va a permitir que las políticas se apliquen con muchísima más efectividad y que se puedan hacer las cosas más rápidamente, porque más allá de las políticas a mediano y largo plazo y las transformaciones que pensamos hacer en la Provincia de Buenos Aires, están las emergencias y las urgencias, que este gobierno se dedicó a taparlas, entonces nosotros nos preguntamos qué van a hacer cuando nosotros las abordemos. Para ser más concretos, quiero decir que nosotros acá en Lobería necesitamos un intendente como Carlos Rodríguez, un intendente que tenga las mismas prioridades, que piensa igual a nosotros, porque estamos muy entusiasmados con los resultados electorales, pero también estamos muy preocupados para ver cómo vamos a hacer para revertir esta situación. Creemos que para hacer esto de una manera lo más expeditiva posible, es necesario descentralizar la ejecución de estas políticas, porque los gobiernos locales tienen una cercanía con los vecinos, conocen las problemáticas, y eso simplifica la toma de decisiones».
Posteriormente, en una colmada planta alta del Club Newbery, se llevó a cabo el acto, donde los dos oradores fueron los propios Rodríguez y Kicillof.
El candidato a gobernador sostuvo ante la militancia que «en cada lugar donde uno iba, había prendida una llama, había un espíritu, una energía y una fuerza que yo vi en la entrada de Lobería, con muchísimos compañeros y compañeras que no se dieron por vencido», agregando que «la elección del 11 de agosto ha dejado al gobierno en un estado de confusión, se han atontado, se los ve un poco groggy. Este gobierno ha tenido un blindaje, una cobertura mediática, un maquillaje, una complicidad, que yo no imaginé que pudiera existir, y eso fue un tiro por la culata, porque el gobierno se terminó creyendo sus propias mentiras, porque pensaron que a pesar de haber hecho tanto daño, de haber cometido tantos errores y de haber hecho tantas cosas mal, de haber perjudicado a sectores tan vulnerables, de haber hecho todo lo contrario a lo que habían prometido que venían a hacer, iban a hacer una buena elección. Pero el 11 de agosto se conoció una opinión, una voz, que hasta ese momento estaba silenciada, y fue la voz del pueblo en las urnas».
Por último, indicó que «yo le decía a compañeros como Carlitos, que hubo una elección, que fue una PASO, pero la que vale, la que elige, la que decide, es el 27 de octubre, y para esa elección vamos a poner más ganas, más fuerza, más militancia… Y no estoy llamando a buscar más votos, sino más voluntades de argentinos y bonaerenses que nos ayuden a dar vuelta el desastre que ha hecho este gobierno».
