La secretaria de Turismo, Marcela García, indicó que los primeros números de enero confirman esta tendencia, relegando a la hotelería a un segundo plano. Los datos relevados por el área arrojan, además, que la segunda opción más elegida por los visitantes es el alojamiento en cabañas, al igual que en otros destinos turísticos de la provincia.
Terminado el primer fin de semana de enero, que estuvo acompañado por condiciones climáticas favorables, se pudo observar un buen movimiento de visitantes en las zonas más turísticas de Necochea y Quequén, sobre todo teniendo en cuenta las restricciones por la pandemia que, aún hoy, siguen provocando una merma considerable en las estadísticas de otras localidades de la provincia.
Al respecto, y con los primeros datos oficiales en mano, la secretaria de Turismo, Marcela García, indicó que la primera opción que eligen las familias a la hora de vacacionar, más allá de los no residentes con propiedad propia, “son los alquileres de departamentos y casas”, que son números difíciles de detallar con exactitud.
Además, afirmó que, dentro de lo que es el alojamiento, “la primera opción son las cabañas”, revelando que es una constante que se está repitiendo a lo largo de toda la Costa Atlántica.
Según detalla el informe sobre plazas elaborada por la dependencia de la comuna, del 30 de diciembre al 3 de enero, abrieron sus puertas 44 establecimientos, entre hoteles de 1 a 4 estrellas, hosterías, aparts, hostels, complejos de cabañas y campings; registrándose una ocupación promedio del 46,77% entre los datos obtenidos, observándose el punto más alto en cabañas -77,34%- y el más bajo en hoteles de dos estrellas y gremiales -con 26,95 y 26,23 respectivamente-.
En relación al alojamiento no formal, la Secretaría estaría recibiendo en el transcurso de esta semana los números del Colegio de Martilleros local, que echarían un poco más de luz en cuanto a datos relativos de alquileres de propiedades en Necochea y Quequén, observándose que, muchas veces, estas operaciones se efectúan en un marco de informalidad que no se ve reflejado en los números finales.
“La reducción de la ocupación hotelera es significativa, pero es lo que está sucediendo en todas las localidades turísticas de la provincia”, aseveró Marcela García, aduciendo que el escenario de protocolos y aislamiento en caso de dar positivo a un control de Covid-19 es el que está generando este alejamiento de los hospedajes clásicos y volcando al turista hacia el alquiler de viviendas particulares o cabañas.